domingo, 13 de noviembre de 2011

OH¡ QUE AMIGO NOS ES CRISTO...


Ho que amigo nos es Cristo el llevo nuestro dolor, el nos manda que llevemos todo a Dios en oración, te desprecian tus amigos cuéntaselo en oración  a Jesús refugio eterno paz tendrá tu corazón, estas débil y cansado de pecados y temor a Jesús refugio eterno cuéntaselo en oración, vive el hombre desprovisto de paz, gozo y santo amor esto es porque no llevamos todo a Dios en oración. Ho que amigo nos es Cristo el llevo nuestro dolor, el nos nada que llevemos todo a Dios en oración.
Este es un himno muy antiguo que muy poco o más bien ya no se entona en las iglesias cristianas. Cuenta la historia que el autor de este hermoso cantico quedo viudo muy joven y también murieron sus dos hijos, después de un tiempo en su puerta alguien le dejo un bebe recién nacido, este hombre cuido del niño y lo amo, este siempre fue rebelde a su padre y después de un tiempo cuando su padre ya era viejo se fue de la casa, este hombre enfermo y un buen amigo lo llevo a vivir con el para poder cuidarlo. Una noche el amigo de este hombre se levanto y vio que en la habitación del enfermo había luz, fue rápidamente a ver y no encontró a su amigo, lo busco por todas partes. Al día siguiente su amigo fue encontrado en un lago cercano ahogado, no podían explicar cómo esto había sido posible pues el hombre estaba muy enfermo y no podía caminar, Después de un tiempo se descubrió que fue aquel muchacho que el había criado y amado como su hijo quien irrumpió en aquella morada, alzo a su padre, lo cargo hasta el lago y lo ahogo, lo más curioso fue que este joven relato que mientras él lo llevaba cargado, su padre sabía lo que pasaría, aun así  el entonaba este himno: Ho que amigo nos es CRISTO. Como puede alguien que está a punto de morir a causa de alguien a quien el amo como su propio hijo, morir cantando semejante himno. ………. Cuando eres hijo de Dios puedes morir cantando reconociendo Ho,  que amigo nos es CRISTO.
Este es un relato que escuche en la radio. Miriam Urquieta.

AHORA TE TOCA A TI.......


17 feb 11
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«AHORA TE TOCA EL TURNO A TI, CUATE»
por el Hermano Pablo

«Ahora te toca el turno a ti, cuate.» La frase, trivial y amistosa, la expresó así, desaprensivamente y entre risas. Y tanto José Hernández Rodríguez, policía de la ciudad de México, como también sus compañeros policías, se rieron.
No se trataba de un turno para tomar un trago más. Ni era un turno para echar de nuevo los dados. No era turno tampoco para poner en marcha el auto policial y salir a hacer un recorrido nocturno. El turno para José, hombre casado de treinta y cuatro años de edad y con cinco hijos, era el de jugar a la ruleta rusa. Y él, creyendo todavía que era algo divertido, se puso el arma en la sien y disparó.
No hace falta terminar la crónica. José Hernández Rodríguez, policía de México, murió jugando a la ruleta rusa con el arma de la repartición, en medio de sus compañeros. Lo que lo movió a entrar al juego mortal con esa desastrosa consecuencia, para él y para su familia, fue la frase: «Ahora te toca el turno a ti, cuate.»
Así procede el maligno cuando busca destruir una vida. Se acerca al oído de un jovencito de doce años y le dice: «Ahora te toca el turno a ti; ¡aprovéchalo!» Y el chico, sin saber que la consecuencia lo destruirá, da su primera aspirada de cocaína. Se acerca al oído de la jovencita incauta y le dice: «Ahora te toca el turno a ti, linda.» Y la chica accede a probar lo que es el amor, con la desastrosa consecuencia de un embarazo a los catorce años, que la deja manchada y confundida el resto de su vida.
Se acerca al oído del atildado y respetado caballero, gran hombre de negocios, y le dice insidiosamente: «Ahora te toca el turno a ti, hombre; ¿qué esperas?» Y el caballero entra en el negocio sucio pensando hacer millones, y lo que saca es un proceso por estafa, y la ruina física, económica y moral.
La tentación siempre hace el mismo juego y casi siempre sale bien. Pone una oportunidad de desliz ante una persona cualquiera y le dice: «Ahora te toca a ti.» Y esa sola frase, aun en voz queda, tiene la fuerza de un Iguazú.
Sin embargo, entre las voces que arrastran al ser humano, no todas lo llevan a la derrota. Cristo también se acerca a cada persona y le dice: «Ahora te toca a ti.» Y es como si dijera: «Esta es la oportunidad de cambiar el rumbo de tu vida, de enmendar tus caminos, de regenerarte por completo, de ser una nueva persona.»
Jesucristo le da sentido a la vida. Él le da propósito a nuestra existencia en esta tierra. Y nos dice con urgencia: «Ahora te toca a ti. Reconcíliate conmigo. Hazlo ahora, ahora mismo.» No rechacemos el llamado de Dios. Él desea poner en orden todo lo negro y confuso de nuestra vida. Entreguémosle nuestro corazón.

LEVANTATE Y LUCHA


Levantate y Lucha


Sé que a veces quisieras rendirte,
se que a veces piensas que no podrás, que todo está perdido y que sobre todo las fuerzas se te han terminado. Te he visto llorar cuando te has sentido incapaz, he visto pensativo los últimos días, he visto como has querido disimular que te sientes mal en muchas ocasiones. Sé que a veces ríes mientras quieres llorar, se que tratas de cuidar tu imagen porque no quieres que los demás dejen de verte como esa persona fuerte que eres.

Sé que tienes muchos conflictos internos, se que a veces piensas que no cumpliré mi promesa, se que a veces piensas que me he alejado de ti y en muchas ocasiones crees que por tus errores no mereces que te conteste. Yo conozco todo de ti, se quién eres, conozco tu corazón sincero, se que muchas veces quisieras ser más fuerte, pero cedes, se que muchas veces quisieras agradarme, pero fallas en el intento. Te he visto cuando fallas, veo la angustia que hay en tu corazón por haber hecho lo contrario, se lo arrepentido que estas y sobre todo sé que me amas con todo tu corazón.

Yo lo sé todo, porque morí por ti, porque vivo en ti, porque eres mío, porque a donde vayas te acompaño, y en tus momentos de tristeza y soledad, he estado sentado junto a ti. Sé que en muchas ocasiones te has olvidado de mí, has pasado en algunos momentos de tu vida sin comunicarte conmigo, pero aun así, yo te sigo amando porque mi amor por ti es eterno. Yo te espero cada mañana al despertar, te acompaño en tu diario andar, te cuido, te protejo y cada noche estoy ansioso por escucharte hablarme y aunque a veces el cansancio o el stress del día te ganan la partida, estoy allí para cuidar tus sueños y darte el descanso que necesitas, soy Fiel a ti, porque te lo prometí, nunca te he dejado ni lo hare, por favor, no me dejes tu, quiero que me acompañes por toda la eternidad, quiero escucharte hablarme con esa sinceridad que lo sabes hacer.


Anhelo oírte cantar, me fascina oír tu voz sincera; cuando esas lagrimas de gozo salen de tus ojos son mi alimento, puedo verte feliz verdaderamente cuando te rindes a mí, esos momentos íntimos que hemos pasado son los mejores que seguramente has vivido, y en cada uno de ellos te he recordado lo mucho que te amo y lo mucho que estaré siempre contigo. ¡Vamos! No te rindas ahora, yo he prometido estar contigo siempre, no te dejare, ni te desamparare, ¡Levántate! Vuelve a comenzar, porque yo te mostrare cosas grandes y maravillosas que aun no has visto, solo sigue luchando, jamás creas que estas solo, ni mucho menos que te abandonare, Yo jamás te dejare. Hoy solo quería recordarte lo valioso y valiosa que eres para mi, ¿Te sorprende?, ¿Por qué? Solo quiero mostrarte que no me he olvidado de ti, que para mi eres mi especial tesoro, la niña de mis ojos, te veo y sonrío, porque veo en ti lo que tú no puedes ver aun, lo que tengo preparado para ti es algo más maravilloso de lo que en algún momento pensaste, porque te amo, porque vales mi sangre.


Yo solo quiero pedirte que te levantes y luches, no te des por vencido, no te rindas, que las presiones de la vida no te derroten, que las circunstancias que estas pasando no te desanimen, si me tienes a mí de tu lado, entonces ¡Vamos a vencer!, tu eres victorioso en mí, porque yo te he dado la victoria, no le temas al mundo, porque Yo ya lo he vencido. ¡Levántate y Lucha!, muéstrame que me amas luchando, yo estaré allí para sostener tus brazos, para darle fuerza a tus piernas para no dejarte caer, para respaldarte en la batalla, solamente ¡Levántate y Lucha! Tranquilo, tranquila, solo déjame abrazarte, déjame hacerte sentir que soy Yo quien está a tu lado en este momento, quiero que sientas lo mucho que te amo y lo mucho que estoy dispuesto a hacer en ti, si me lo permites. Déjame acariciar tu cabello, déjame recostar tu cabeza en mi hombro, déjame cubrirte en un abrazo, besarte la frente, verte a los ojos y decirte: “No te voy a dejar nunca”.

Te amo y siempre estaré allí a tu lado Con el amor más puro que pudiera existir Jesucristo


Autor: Enrique Monterroza
Reflexionescristianas.com.es


NO QUIERO CANTAR SOLITO



NO QUIERO CANTAR SOLITO

Esta edición especial de UN MENSAJE A LA CONCIENCIA está dedicada a una de las veinte canciones que recibieron la mayor votación en nuestra encuesta «Su canción popular favorita». En la primera ronda se contaron más de veintiocho mil votos, cada voto representando la canción favorita del votante. En la ronda final, hubo casi seis mil hispanohablantes de sesenta y cuatro países que votaron, en orden de preferencia, por sus cinco canciones favoritas de las treinta favorecidas en la votación inicial. Esta es la canción que ocupó el puesto número cuatro:
Yo sólo quiero mirar los campos,
yo sólo quiero cantar mi canto;
pero no quiero cantar solito,
yo quiero un coro de pajaritos.
. . . . . . . . . .
Yo sólo quiero un viento fuerte,
llevar mi barco con rumbo norte,
y en el trayecto voy a pescar
para dividir luego al arribar.
Quiero llevar este canto amigo
a quien lo pudiera necesitar.
//Yo quiero tener un millón de amigos,
y así más fuerte poder cantar.//
Yo quiero creer la paz del futuro,
quiero tener un hogar sin muro;
quiero a mi hijo pisando firme,
cantando alto, sonriendo libre.
Yo quiero amor siempre en esta vida,
sentir calor de una mano amiga;
quiero a mi hermano, sonrisa al viento,
verlo llorar, pero de contento.
Quiero llevar este canto amigo
a quien lo pudiera necesitar.
//Yo quiero tener un millón de amigos,
y así más fuerte poder cantar.//
Venga conmigo a ver los campos,
cante conmigo también mi canto;
pero no quiero cantar solito,
yo quiero un coro de pajaritos.
Quiero llevar este canto amigo
a quien lo pudiera necesitar.
//Yo quiero tener un millón de amigos,
y así más fuerte poder cantar.//
Cuando el famoso cantautor brasileño Roberto Carlos Braga, rey del mercado discográfico de su país, compuso «Un millón de amigos» junto con su compañero Erasmo Carlos en 1974, ya para esa fecha se había distinguido como el primer artista en alcanzar ventas superiores al millón de copias de cada uno de sus discos, llegando a ser, con el transcurso de los años, el único cantante iberoamericano en vender más discos que Los Beatles y Elvis Presley, y el único artista brasileño en lanzar un álbum cada año durante cuarenta y ocho años consecutivos.1
Pero la lección que nos enseña Roberto Carlos con esta canción se resume en el refrán que dice: «Más valen amigos en la plaza que dinero en el arca», sobre todo si, al igual que el salmista de Israel, nuestros amigos honran a Dios, y ellos también consideran que más vale un millón de amigos que un millón de monedas de oro.

Salmos 119: 57-63
 (conciencia.net), mensaje del 27 de octubre del 2008.
          
PENSAMIENTOS PARA REFLEXIONAR. 
* El límite del ser humano, está solo en su imaginación. (R.V)
* Estamos en este mundo para convivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí. (Buda)
* El respeto al derecho ajeno es la paz. (Benito Juárez)
* La paz no puede ser conservada mediante la fuerza. Únicamente puede alcanzarse a través de la mutua comprensión. (Albert Einstein).
* La tierra no tiene sed de la sangre de los soldados, sino del sudor de los hombres. (Albert Einstein)
* El hombre ha de fijar un final a la guerra. Si no, la guerra fijará un final para el hombre. (JFK)
* Como no sabian que era imposible, lo hicieron.   (Anónimo).
www.reflexionescristianas.com.es

lunes, 10 de octubre de 2011

YO LLORE UNA LAGRIMA

Yo llore una lágrima.
Tú me la secaste.
Yo estaba confundido.
Tú esclareciste mi mente.
Yo vendí mi alma.
Tú la compraste de vuelta para mi, y me levantaste, y me diste dignidad.
De alguna manera tu me necesitabas.
Tú me diste fuerza para ponerme de pie, para encarar el mundo de frente otra vez.
Tú me colocaste en lo alto, sobre un pedestal. Tan alto que casi pude ver la eternidad.
Tú me necesitabas, tú me necesitabas.
Yo no puedo creer que seas tú, no puedo creer que seas verdad.
Yo necesitaba de ti y tú estabas allí.
Y yo jamás partiré: porque me iría, sería un tonto.
Porque realmente encontré, alguien que realmente importa.
Tú sostuviste mi mano, cuando estaba fría.
Cuando yo estaba perdido, tu me llevaste a casa.
Tú me diste esperanza, cuando estaba perdido y transformaste mis mentiras en verdades otra vez.
Tú hasta me llamaste amigo,
Tú me diste fuerza para ponerme de pie, para encarar al mundo de frente otra vez.
Tú me colocaste en lo alto sobre un pedestal.
Tan alto que casi pude ver la eternidad. Autor desconocido.

LIBERTAD

Cuan maravillosa es la libertad y cuanta tristeza produce la esclavitud. La libertad  es como la salud: no la apreciamos en su verdadera magnitud hasta que la perdemos.
Fue el Señor quien dijo: “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. ¿Qué quiso decir? A qué verdad se refería. El Señor Jesús estaba discutiendo con los religiosos de su época, quienes se jactaban de ser totalmente libres. Jesús se refería a la libertad espiritual que cada persona debe gozar. Los fariseos y otros religiosos le refutaban, en sus mentes no concebían la verdad que el Señor les declaraba, que a pesar de ser muy religiosos y guardar estrictamente todos los preceptos morales expresados en sus ritos y ceremonias, eran en verdad tristemente esclavos de sus propias pasiones pecaminosas.
Pero ¿Qué es la verdad? La verdad absoluta que salva y libera de la esclavitud del pecado está concentrada única y exclusivamente en una persona, justamente es aquella que expreso: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
Conocer a Jesús, es conocer la verdad; conocer a Jesús es salir de la esclavitud de Satanás, de vicios y de pecados y quedar libre, absolutamente libre. Fue Jesús quien dijo: ‘’Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al padre sino por mí’’
DEVOCIONAL DIARIO ED. UNILIT PAG 134